miércoles, noviembre 29, 2006

Decisiones

Rojo... o azul? Amarillo... o naranja? Día... o noche?
La incertidumbre de no saber qué elegir lleva a verdaderos quebraderos de cabeza, al menos a mi.

A veces pienso, que las cosas que a uno le pueden surgir a la vez, puede ser resultado de pura casualidad o quizá que las cosas se ponen a favor de él mismo.
A pesar de la presión que puedes sentir por las decisiones a tomar, una vez que te paras a pensarlas con más calma, llegas a la conclusión que la vida se empeña en sonreírte a cada instante.

Llevo unos días muy ajetreados donde tomar decisiones es lo fundamental, y os puedo asegurar que soy una persona indecisa, le doy mil vueltas a todo antes de decidir y eso me desgasta mucho, me produce ansiedad. Pero cuando decido la opción más recomendable y me convenzo del camino a seguir, soy una persona constante y tenaz en su decisión, lo cual no quiere decir que haya acertado, cabe la posibilidad de equivocarme como muchas otras veces en mi vida.

Mi falta de actualizar el blog, no ha sido otro motivo más que falta de tiempo y tener que centrarme en otras cosas, pero prometo hacerlo muy pronto.
Las decisiones que estoy tomando tienen que ver con lo laboral y con mi separación de la relación de tantos años, algo importante en mi futuro. Me ha llevado días de reflexión, miedo, malos ratos, tensión e inseguridad, pero creo que la decisión ha llegado a su fin, así que sigo mirando hacia delante.
Una vez que me he decidido ya me siento mejor conmigo misma, creo que he decidido lo mejor para mí y para mi principto de 4 años, lo que más quiero en mi vida...Por tí Principito!
No me esperaba tantos comentarios en el post anterior titulado "Como caído del cielo", muchas gracias a todos, me gusta leeros. Por cierto prometo contar la segunda parte en cuanto tenga un rato para mí, muy pronto, así que Carquinyol... préparate!!

viernes, noviembre 17, 2006

Como caído del cielo


Llevo algo así como más de un mes que me siento diferente. Ya lo comenté, ahora sonrío más fácilmente y mis días son más llevaderos.
Está bien, prometo contarlo todo desde el principio….intentaré por una vez pasar “del que dirán o pensarán de mí”.

Hace algo más de un mes, cuando menos lo esperaba conocí a alguien, un chico. Una noche salí con unas amigas y lo de siempre, las tonterías que te dicen en un bar cuando conoces a alguien, que como me llamo, unas risas, que le de mi nº de móvil que me llamará, etc.
Yo no muy ilusionada le di el nº sin pensar que me llamaría, él quiso darme el suyo y yo le dije que de mí no esperara ninguna llamada, que no llamo a nadie a quien he conocido por la noche.
Ya se sabe, por la noche todo el mundo está muy contento y no se sabe que te puedes encontrar al día siguiente.

Pues al día siguiente recibí un mensaje en mi móvil, era de él, un mensaje por cierto muy original que me decía entre otras cosas si quería quedar para tomar un café a la luz del día y conocernos algo más. No le contesté al momento, tardé un poco pensando si le decía sí o no. Al cabo de dos horas me decidí y yo le envié otro diciéndole que si. Total que quedamos a los tres días después para tomarnos ese café.

Llegó el día del café y resultó ser un rato agradable, nos contamos más cosas de la cuenta. En mi caso, le conté mi situación actual, haciéndole un breve resumen de por todo lo que había pasado. Yo mientras le contaba todo, pensaba que cuanto más supiera de mi, de todo lo que me ha sucedido, menos interés tendría por mi. Total, yo no tenía nada que perder, estaba en uno de esos momentos en que todo me daba igual y la verdad, no tenía ningún interés por conquistar a ese chico.

El por su lado también me contó su situación, había terminado una relación menos duradera que la mía pero al fin y al cabo el dolor por la ruptura es el mismo. Estábamos de acuerdo en muchas cosas, como que lo principal en la pareja es la complicidad…. sin ella difícilmente las cosas pueden ir bien. Cuando me di cuenta habían pasado ya tres horas desde que nos vimos, pero yo confiaba en que no nos volveríamos a ver y eso en parte me tranquilizaba.
Llegó la hora de la despedida, él cambió de idea y me dijo que me acompañaba hasta mi casa, yo con cierto recelo acepté. El sugirió vernos otro día, yo le dije con cara de pocos amigos, que sí, que quizá otro día. Por fin me despedí, y la verdad, sin ninguna intención de volver a verlo más o al menos tan pronto.

Los mensajes en el móvil no paraban de sonar, yo los contestaba simplemente por corresponder y mantener un trato cordial. Pasaron dos días y me llamó preguntándome si aceptaba otro café….no voy a mentir diciendo que me lo pensé mil veces, la verdad, el chico era agradable y en ese momento no me importaba conocer a gente.

No soy de las que suelen escribir en el blog algo así como “Esta historia continuará”, jajaja pero sintiéndolo mucho esta vez voy a tener que hacerlo, ya que es algo larga y no dispongo de tanto tiempo para acabarla en un post, y mucho menos os quiero aburrir.
Hasta pronto a todos y feliz fin de semana!!

domingo, noviembre 05, 2006

Esos bichillos...las mariquitas


Como dije en el anterior post, por cierto, hace ya muchos días de eso, explicaré el por qué de las mariquitas en mi blog.
Hay películas que a todos se nos quedan grabadas por el mensaje que nos puede transmitir, pues “Bajo el sol de La Toscana” fue para mí una de ellas. No pretendo contar la película, pero es que en ella tienen mucho que ver las mariquitas. El día que fui al cine a verla me transmitió optimismo hacia la vida, y últimamente me identifico con la protagonista de la película.

La protagonista se trata de una mujer que acaba de sufrir el abandono de su pareja, él la abandona por otra mujer. De la noche a la mañana ve como su vida se queda vacía en la más absoluta soledad. Ella se encuentra perdida, solo sabe compadecerse de ella misma, refugiándose en su dolor.

Sus amigas le regalan un viaje a La Toscana, y ella casi por obligación tiene que aceptarlo. Una vez allí se encapricha de una casa preciosa y sin pensarlo dos veces la compra, sin preocuparse de que la casa necesita muchos arreglos para poder llegar a ser confortable y habitar en ella.

Ella sigue recreándose en su dolor y sufrimiento sin querer mirar más allá de lo que la vida le pudiera ofrecer.

Una mujer de la Toscana, que se hace amiga de la protagonista le dice lo siguiente, que es lo que le hace reaccionar: “Eres una aburrida, mírate. Estás triste otra vez, eres como un gran agujero negro. Los remordimientos son una pérdida de tiempo; son el pasado que te priva del presente.
¿Cómo vas a ser feliz jamás si no dejas de compadecerte?
Escucha, cuando era niña, me pasaba horas buscando mariquitas, pero un día me rendí y me quedé dormida en la hierba. Al despertar las tenía por todo el cuerpo”

La protagonista ante estas palabras, reacciona, y por una vez se olvida de si será feliz o no, ya no le preocupaba si para el resto de su vida estaría sola o no, o de si tal vez encontraría un buen día el amor de su vida. De esa forma ella misma sin darse cuenta ya estaba trazando su camino, iba construyendo los cimientos para cuando llegara la felicidad tan deseada pero que ya no le atormentaba lo que la vida podría depararle.

Un buen día satisfecha de lo que había conseguido en esa gran casa reformada, rodeada de gente, casi todos amigos, se da cuenta que así es feliz, sin esperar nada más.
En ese momento se tumba en una hamaca quedándose dormida bajo la luz y el sol de La Toscana. Un hombre se para frente a ella y le habla, ella abre los ojos y observa que una mariquita se le había posado en el brazo. El hombre retira la mariquita del brazo y la deja escapar…. El final lo podeís imaginar.

Ella encontró la verdadera felicidad cuando verdaderamente se despreocupó de encontrarla.

Así que desde que vi esta película las mariquitas para mí representan la felicidad, el amor… Y espero alguna vez que cuando me despierte de un sueño plácido me vea rodeada de ellas, entonces cuando las mire sabré que la felicidad ha llamado a mi puerta.

Al final casi he contado la película pero os recomiendo que la veaís, así es como de verdad cada uno de vosotros podeís llegar a apreciar el mensaje que transmite y que esos insectos os resulte mucho más agradables de ver.

Me identifico con la protagonista porque he pasado más o menos por lo de ella, ahora estoy en ese momento que ya no me atormenta el estar sola, no me planteo tanto las cosas, y estoy empezando a ser yo misma.

Tengo momentos buenos y malos, pero os aseguro que los momentos buenos los disfruto con intensidad, y sigo procurando no dejar de sonreir. Gracias a esto, he encontrado a una persona que me hace los días más llevaderos, no quiero poner nombre a la relación que nos une, no se el tiempo que durará, no quiero plantearme nada….pero de eso os hablaré en el siguiente post, así que….CONTINUARA………

Sed felices y espero que encontreís muchas mariquitas a vuestro paso.